lunes, 15 de septiembre de 2008

Antes de conocer la importancia de glúcidos y lípidos en nuestra dieta,debemos saber que son...
Glúcidos
Son biomoléculas compuestas por carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O). Los glúcidos más sencillos, los monosacáridos, están formados por 3-8 átomos de carbono. Los disacáridos están constituidos por la unión de dos monosacáridos. Los glúcidos de mayor complejidad se denominan polisacáridos y están formados por muchas moléculas de monosacáridos.
*Los hidratos de carbono más abundantes en la dieta son las féculas (almidones), que se encuentran en las legumbres, las patatas, etc., y los azúcares simples como la glucosa y la sacarosa. Todos estos glúcidos proporcionan energía. Por eso se dice que forman parte de alimentos ricos en calorías. La fibra, que procede de los vegetales, también es un glúcido. Esta sustancia no es energética. Su función en la dieta es facilitar el tránsito de los alimentos por el tubo digestivo.
Lípidos
Los lípidos son un grupo de sustancias muy diversas. Todos están formados por carbono, hidrógeno, oxígeno y, en algunos casos, tienen pequeñas cantidades de fósforo.
De sus características más importantes destacamos que son insolubles en agua, se utilizan como reserva de energía, y tienen un papel fundamental en la estructura de la célula
*Los alimentos más ricos en lípidos son las mantequillas, el tocino y los aceites. Son alimentos que debemos consumir con moderación. En el caso del aceite, además, es conveniente elegir siempre el aceite de oliva, por ser mucho más sano que otros aceites vegetales. De la misma forma, hay que tener cuidado con los alimentos que elevan el nivel de colesterol en nuestra sangre. El colesterol es una molécula imprescindible para nosotros, pero no debe estar en proporción excesiva, ya que causa problemas en la circulación sanguínea.


Criterios para elaborar tu dieta


*Variedad de los alimentos. Hay que consumir alimentos de todos los grupos, y escoger alimentos variados dentro de cada grupo.
*Porcentaje de los macronutrientes. Los glúcidos deben aportar el 50-55% del total de la energía; los lípidos, el 30-35 %, y las proteínas, el 10-15 %.
*Control del consumo de grasas. Un exceso de grasas saturadas y colesterol en la dieta aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
*Control del consumo de alimentos energéticos. Un exceso de estos alimentos, si nuestra actividad física no los «quema», conduce a la obesidad.
*Consumir más legumbres, derivados de los cereales y frutas. Nos proporcionan fibra y vitaminas. Se ha descubierto que la fibra mejora el tránsito de los alimentos en el tubo digestivo, y protege contra ciertos tipos de cáncer.
*Consumo moderado de sal. Se cree que reducir el consumo de sal previene la hipertensión arterial.